Nota
María José Jiménez Cava · BilbaoNo te aguanto más. Ya he tenido suficiente, he soportado durante años que llegaras a casa a las tantas de la madrugada, que recurso tras denuncia y denuncia tras recurso hayas olvidado que tienes una vida fuera de tu despacho. Me voy. Considero que merezco a alguien que me pregunte si estoy bien de vez en cuando. ¡Alguien a quien pueda tocar! A veces sospecho que te he inventado. Te presiento alguna noche y cuando despierto te has evaporado. Te estás enterrando en vida entre tanto litigio, desestimaciones y sobreseimientos. Llevo tres meses tomando pastillas que me ayudan a soportar tu ausencia y me hinchan como un globo. Me largo. Trabajaré, iré a la vendimia de Francia si hace falta. No me importa. ¿Sabes qué es lo que me duele? Tener que dejarte una nota, usar un teclado para dejar constancia de mis emociones, sin poder mostrártelas, porque no estás.