Una defensa perfecta
Avelino Sáez Hernández · Cádiz -¿Cómo llevas la cárcel?
-Bueno, la imaginaba peor. Aunque tanto gris me fatiga la vista.
-Claro.
-Me duele más la pérdida de mi mujer. No creyó ni un minuto en mi inocencia. Pero te juro que yo no maté a su padre.
-Lo sé.
-Oye, gracias por defenderme sin cobrar. No acostumbrarás a litigar gratis.
-No, nunca lo hago.
-Quién iba a pensar que mi suegro me dejaba tanto en su herencia.
-Ese documento ya no tiene valor. Pero te incriminaba mucho, sí.
-Y mi adn en el arma… Todavía no sé cómo llegó allí.
-Alguien lo pondría. Alguien con acceso a tu saliva, a tu sudor…
-¿Mi mujer? ¿Por la herencia?
-Quizá ya tenía pensado divorciarse. Quizá le ayudó alguien.
-¿Un amante? No, aun así les sería muy difícil controlar todo. El juicio, las pruebas…
-Qué va. Bastaba con que el amante se encargara de tu defensa.
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Se encarga de su defensa como -es de imaginar- haber redactado el testamento del suegro. Jajaja. A mí tanta leyenda negra (será por el negro de las togas) sobre nosotros, los abogados, me empieza a fatigar la vista.
Mi voto. Y suerte.
Gracias.
Un poco de humor siempre le sienta bien a la literatura, ¿verdad?
Brillante el giro final.
Un abrazo y suerte.
Igualmente. He leído el tuyo y es muy original.
Imputado injustamente (acaso ya condenado), preso, abandonado de su mujer, cornudo y traicionado por su amigo. Está claro que era su día de suerte. Relato ágil, con una estupenda trama y giro final.Mucha suerte.
Hola, Avelino.
Me gusta tu texto dialogado, los diálogos son muy difíciles en literatura. Y tú lo bordas. Y el final es muy impactante. Te deja noqueado. Enhorabuena. Un abrazo.
Gracias, Eduardo.
Muy interesante el giro final. Vi una pelicula de abogados (Toda la verdad) donde al final el abogado era el amante..
http://www.gatellasociados.com/peliculas-de-abogados/
Muchas gracias a todos, compañeros.
¡El premio me ha hecho mucha ilusión!