La Proposición
MARÍA JESÚS DÍEZ-ASTRAIN FOCES · VALLADOLIDHay que conocer el funcionamiento del sistema, esa es la clave, dice mientras ojea distraídamente el menú. Sonríe satisfecho de sí mismo, algo sudoroso, un poco demasiado largo el cabello rizado bajo las orejas. La fórmula es sencilla, añade, yo te proporciono un buen pleito, un escandalazo de prensa y televisión diarias, una minuta millonaria de esas que ni has soñado. A cambio me llevo una comisión razonable, nada del otro mundo. La abogada le mira estupefacta, luego una hoguera crece en su interior, la indignación la desborda, no puede creer que alguna vez semejante sujeto le haya parecido simpático, que haya aceptado su invitación a comer para hablar de un tema profesional sin recelar nada. Se levanta de la mesa murmurando “eres asqueroso” y él la mira marcharse, se hurga los dientes con un palillo y susurra “Y tú tonta. Otro habrá que diga sí”.