En la sala

Joaquin Rodríguez Hurtado · Mutxamel 

Relájate, tranquilo, espalda recta, cabeza en alto. Minuta de prueba preparada. Toga ajustada. Móvil apagado. Respira hondo. Recuerda: talón sin fondos, presentado al cobro. Relación subyacente: minuta de honorarios, inexistencia de presupuesto, antigüedad como cliente. Empieza: “Con la venia de Su Señoría…” El letrado comenzó su alegato con tono vibrante y convicción en la voz. Frente a él el Juez miraba distraído el expediente de una ejecución hipotecaria para licitar y el secretario ajustaba el contraste de la grabación sin atender. A su lado el procurador consultaba la pantalla iluminada de su móvil. Al fondo de la sala el agente tachaba de su lista el procedimiento.. En la sala solo el letrado, su ansiedad y el eco de su voz

 

0 Votos

 

Queremos saber tu opinión