DESPACHO UCRANIO
Benedicto Torres Caballer Nikita miraba compungido un par de expedientes y una caja embalada situados sobre la mesa del bufete, ubicado en un bloque de apartamentos iguales estilo “jruschovki”. Una solicitud de indemnización por acoso mediante conciliación extrajudicial, abortada por ametrallamiento; un divorcio sin acuerdo, que no llegaría a término por un misil sobre el domicilio conyugal. Les dio carpetazo y abrió la caja. En su interior, seis botellas de cerveza taponadas con mechas. Tomó una, abrió la ventana, después de prenderla la lanzó enérgicamente hacia la tanqueta y se ocultó inmediatamente.
Vivir para resistir, peor que una condena -pensó con lágrimas en los ojos-mientras una ráfaga de ametralladora destrozaba los cristales.
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Tremendo. No se puede decir más.
Quedé ganador del mes de marzo y aprovecho la ocasión para agradecer tu comentario y voto. Un saludo.
Yo tampoco sé qué decir, pero tienes mi voto y mi enhorabuena. Un saludo
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Perfectamente factible. Es la guerra. Hasta los abogados abandonan las leyes y se alistan al ejército para resistir ante el temido ejército ruso, vale todo por la defensa de su pueblo. Buen micro, Benedicto. Mi voto, un abrazo y mucha suerte.
Quedé ganador del mes de marzo y aprovecho la ocasión para agradecer tu comentario y voto. Un saludo.
Extraordinario relato. Muchos expedientes se quedan inconclusos por falta de personal, dilaciones indebidas… pero quién podía imaginar que por una guerra…? Abogados pasando del argumento a las bombas… ¡Vaya fracaso!. El único éxito es el que deseo para un micro tan bueno como el tuyo.
Quedé ganador del mes de marzo y aprovecho la ocasión para agradecer tu comentario y voto. Un saludo.