CHAPOTEOS INFANTILES EN AGUAS DULCES
LOLA SANABRIA GARCÍA La fuente era lugar de alborozo, resbalones, caídas al pilón y risas infantiles. Hasta que conocimos la historia de los cocodrilos en las alcantarillas de Nueva York y le cogimos canguelo al colector de la pared lateral de bajada a los caños. Pasábamos delante con los ojos cerrados en un gesto de si no lo veo no existe.
Excepto Mario, el niño más triste del pueblo. Iba con el burro y sus aguaderas de esparto a llenar los cántaros al atardecer y pasaba sin miedo al desagüe.
Cuando Mario desapareció hubo un silencio de alquitrán, con cuchicheos de adultos sobre el padre.
El día de los difuntos descubrimos una nueva tumba en el cementerio. Aprendimos que los monstruos no viven en las alcantarillas.
Decidí que cuando fuera mayor mi empleo consistiría en defender a la población más vulnerable para erradicar la violencia de sus vidas. Oportunidades no iban a faltarme.
+15
Queremos saber tu opinión
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Me encanta Lola. Aquí un fan.
Muchas gracias, Esteban.
Muy bueno, Lola. Empieza muy alegre y luego el giro que te coge por sorpresa y te desbarata por completo.Suerte y mi voto.
Muchas gracias.
Un abrazo grande.
Un relato maravilloso, Lola. Cómo nos llevas de la sonrisa al llanto con un puñado de palabras. Delicadeza en estado puro para denunciar la violencia sobre los más vulnerables.
Mi aplauso y mi voto para tu letrado.
Besos apretados.
Mil gracias.
Puñado de besos.
Efectivamente, los monstruos no viven en las alcantarillas, como el cocodrilo del Capitán Garfio, sin ir más lejos, o las brujas de los cuentos y demás villanos varios; no son nada comparados con los tipos de apariencia normal, pero corazón renegrido, capaces de las mayores barbaridades.
Como bien dice tu abogado, oportunidades no van a faltarle, en la cruzada que se ha impuesto, de defender a los más vulnerables.
Un abrazo y suerte, Lola
Así es, desgraciadamente. Y, lo peor, es que no son pocas las veces que pasan como buena gente ante los demás.
Un gran abrazo agradecido.
Una historia muy bien contada. Triste pero con un rayo de esperanza aunque sea a través de la justicia, a hechos pasados y sufridos. Mi voto y enhorabuena…
Muchas gracias, Juan Manuel.
Un abrazo.
Me encanta el micro, Lola, mucha suerte!
Muchísimas gracias.
Un abrazo grande.
Precioso relato, profundo y duro. Muy bueno. Enhorabuena, mi voto, y un saludo.
Mil gracias, Nicolás.
Un gran abrazo.
Me encanta, Lola. Es un relato con final impactante y un título precioso.
Enhorabuena, mi voto y suerte.
Muchísimas gracias, Aurora.
Un fuerte abrazo.
Qué bien escribes, Lola.
No mejor que escribes tú.
Mil gracias.
En estos tiempos que corren la realidad supera a la ficción. Lo estamos viendo a cada noticia macabra que nos llega, sobre todo cuando se trata de seres tan vulnerables como los niños.
Enhorabuena Lola, suerte y cuenta con mi voto.
Saludos.
Muchísimas gracias.
Un abrazo.