QUIMERAS
ÁNGEL SAIZ MORASecundino llega a tiempo para el informativo de la noche en su cadena de televisión favorita, nunca se lo pierde. Apenas pudo ir al colegio, trabajó hasta que sus huesos se lo permitieron. Un abogado hizo que le diesen la incapacidad permanente. Si hubiera podido estudiar habrían sido leyes, para hacer justicia y ayudar a la gente.
Secundino, a su manera, dedica casi todo su tiempo a los demás y no se conforma con una única buena causa. Eficaz o no, pasa sus días plantado junto a la puerta del ayuntamiento, con papeles que detallan los 17 objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, que está encantado de facilitar a los transeúntes. Hablan de acceso a la educación, o del fin de la pobreza.
Hoy, en el telediario, han dicho que es un loco romántico. Él se ha limitado a sonreír. Esa noche, como todas, dormirá lleno de paz.
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Me ha encantado tu relato. Ojalá el mundo estuviera lleno de románticos luchadores como Secundino.
Mi felicitación y voto.
Cada uno podemos poner un granito de arena en favor de alguna buena causa, todos suman. Secundino halló la forma de aportar los suyos en todas las causas.
Muchas gracias y un saludo, Francisco José.
Ángel, como siempre, una historia muy bien contada. Me he enamorado de Secundino, de esa belleza suya tan limpia.
Un abrazo y mi voto.
Es un hombre sencillo, pero en absoluto simple, con las ideas claras y una gran generosidad.
Muchas gracias, María.
Un abrazo
Mi impresión es que sólo tu Secundino lucha realmente por los ODS. Se merece un voto. Y noches llenas de sueños. ¡Suerte!
Posiblemente sea más auténtico, e incluso más efectivo en sus fines, que otras personas que se cubren de palabras vacías y tal vez hasta cobran por pronunciar un discurso.
Muchas gracias, Ángel.
Un saludo
Un personaje que, sin tener estudios, posee la inteligencia emocional que aporta la empatía y el sentido de la justicia. Como siempre una gozada leerte, Ángel. Un abrazo.
No solo las personas leídas (como se decía antiguamente) tienen derecho y capacidad para intentar cambiar el mundo. Las buenas intenciones y las buenas acciones, cada cual según sus capacidades, pueden ser patrimonio de cualquier persona. Muchas veces, en la sencillez, reside lo auténtico.
Muchas gracias, Salvador.
Un abrazo
Bonito relato, Ángel.
Una historia preciosa y bien contada.
Enhorabuena y mucha suerte.
Me alegra que te guste, Ana Isabel.
Muchas gracias y un abrazo
A Secundino nada le quita el sueño. Cuando uno se dedica a hacer todo lo que puede por los demás, no sufre pesadillas. Ángel, un relato precioso.
Muchísima suerte para tu loco romántico. Te dejo mi voto en forma de abrazo.
Besos apretados.
Como decía mi madre: «Al que hace todo lo que puede, no se le puede pedir más», a lo que se podría añadir: «Y duerme con la conciencia tranquila».
Más locos como éste nos harían falta.
Muchas gracias, Pilar.
Besos
Me uno a Secundino y a ti te felicito por crear siempre personajes tan entrañables y necesarios. Un abrazo y mi voto Ángel
Ojalá hubiese muchos Secundinos, ojalá, también, todos lo fuéramos un poco.
Muchas gracias, Asunción.
Abrazos
Bonito microrrelato, Ángel. Puede ser, como bien dice tu título, una quimera pero no por eso debemos dejar de luchar. Mucha suerte y mi voto.
Individualmente, somos hormiguitas frente a gigantes, que con un leve gesto, o con su sola ignorancia, les basta para fulminarnos o hacer estéril cualquier esfuerzo, lo que no quita para que dejar de hacer lo correcto, aunque sea poco. Una cosa está clara: la suma de muchos pocos hacen un mucho.
Gracias, María Luisa
Un abrazo
Secundino es un buen tipo y tu relato está muy bien armado: defines una vida en dos párrafos. Enhorabuena, mi voto, salud y suerte.
Un hombre que logra, en vida, alcanzar la paz de su espíritu, ha de ser una persona especial de quien merece la pena hablarse. Secundino es un personaje de ficción; como no existe, alguien tenía que inventarlo. No obstante, seguro que tiene que haber otros como él, que quizá no hacen lo mismo, pero sí algo meritorio.
Muchas gracias y un saludo, Nicolás
Enhorabuena por tu micro. Mi voto para él, aunque me de pena que romántico sea casi sinónimo de iluso que persigue utopías. Un abrazo!!
El adjetivo romántico, en este caso, se puede identificar con términos como sensible, inquieto, solidario y generoso, todo ellos aplicados en el mejor sentido. Sí que es una lástima que estos vocablos parezcan alejados de de este mundo tan materialista y pragmático.
Muchas gracias, Juan Manuel.
Un abrazo
Tus letras, pobladas siempre de los más grandes personajes, son la mejor de las causas. Me encanta este Secundino. Muchas suerte para él y para ti. Un fuerte abrazo, Ángel.
Ya me gustaría a mí saber hacer algo que resultase muy útil para quien en verdad lo necesita. Secundino sí que sabe.
Muchas gracias, Enrique.
Otro abrazo grande para ti
Me han chivado que Secundino es primo hermano tuyo.
Dale recuerdos. Para ti, un abrazo.
No estaría nada mal tener a alguien como él en la familia. Seguro que en el trato debe ser de lo más interesante. Si alguna vez coincidimos le hablaré de ti, seguro que le caes muy bien.
Muchas gracias, Margarita.
Un abrazo
Simple, sencillo y directo. Mi felicitación y un voto.
Secundino es así, no hace alardes, no se pierde en discursos enrevesados, ni se cubre con florituras arrogantes para su propio lucimiento narcisista. Él se limita a hacer lo que cree correcto y de la manera más eficaz a su alcance.
Muchas gracias, Francisco Javier.
Un saludo
Ángel, como siempre un placer leerte y encontrarte por aquí.
Tu protagonista como tú has escrito es un loco romántico.
Muy bueno tu relato.
Te dejo mi voto y te deseo mucha suerte.
Un abrazo enorme.
Un loco romántico y, posiblemente, también un cuerdo feliz.
Muchas gracias por tu lectura y por tus palabras, Javier.
Otro abrazo grande para ti.
Bien por Secundino!!!
Un romántico?
No sé.
Un hombre de principios diría yo.
Y contento consigo mismo.
Hacer lo que le dicta su conciencia es lo que le permite vivir y dormir en paz!!!
Un gran abrazo para ti.
Y un voto para Secundino.
Cuando una persona duerme bien, es decir, con la conciencia tranquila, es porque ha sabido hallar paz para su espíritu, al estar convencido de lo correcto de su proceder. No es poca cosa eso. Que le llamen loco o romántico a Secundino debe de darle lo mismo.
Muchas gracias de su parte, Amparo, y de la mía, por supuesto.
Ahí va otro abrazo grande para ti
Bien hecho, Ángel, un relato con buena prosa y buenas intenciones. Voto.
A Secundino no se le puede negar la mejor intención del mundo. Los hechos son los que a la postre, cuentan, pero la intención es el primer paso. Seguro que algún fruto logra con su tarea.
Gracias, Manuel.
Un saludo